Turismo de conservación y avistamiento de aves

La ciudad ha implementado políticas sólidas de conservación de la naturaleza, respaldadas por una ordenanza específica y una red diversa de áreas protegidas. Estas incluyen espacios públicos como la Reserva Natural Las Piedras y el Parque Florístico, así como iniciativas privadas como Senderos del Monte y La Serena del Gualeyán. Estos espacios no solo preservan la biodiversidad, sino que también ofrecen oportunidades para la educación ambiental y el turismo de naturaleza.

 

El área municipal de Turismo trabaja activamente con la naturaleza como eje transversal de su propuesta turística, mientras que el Área Municipal de Áreas Protegidas —perteneciente a la Dirección de Ambiente— se ocupa de cuidar, conservar y proteger estos espacios naturales estratégicos.

 

Turismo internacional y accesibilidad
Gualeguaychú ha sido reconocida con el sello internacional «Safe Travel» del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), denominándose como destino confiable para los turistas internacionales. Su ubicación estratégica, a solo 40 km del paso internacional Gualeguaychú–Fray Bentos, facilita el acceso desde Uruguay y otros países vecinos.

 

Avistamiento de aves: un paraíso para los observadores
En Gualeguaychú se estima la presencia de más de 200 especies de aves, lo que convierte a la ciudad en un destino privilegiado para el avistaje. Solo en el parque Unzué se han registrado 122 especies, mientras que en el casco urbano y su ejido se contabilizan al menos 25. Grupos como «Aves Gualeguaychú» promueven actividades de observación y conservación, organizando eventos, charlas y salidas de campo que conectan a la comunidad con su entorno natural. Además, se han desarrollado senderos y talleres especializados, como el Sendero Observatorio de Aves del Pastizal y los talleres impulsados por la Municipalidad.

 

Senderismo y naturaleza en distintas reservas
Las áreas naturales protegidas de Gualeguaychú invitan a vivir la naturaleza en movimiento. En distintas reservas, tanto públicas como privadas, se ofrecen circuitos de senderismo autoguiado o con intérpretes ambientales, ideales para conectar con el entorno, aprender sobre biodiversidad y disfrutar del aire libre en familia o con amigos.