BOVRIL
Destinos con historia
En el noroeste entrerriano se encuentra Bovril, una tranquila localidad nacida en el marco de un gran conglomerado empresarial internacional que comerciaba carnes vacunas.
La ciudad de Bovril debe su nombre y fundación a una empresa británica hoy desaparecida: “Bovril Limited”: Bovril Limitada, conocida en nuestro país también como “Sociedad Argentina Bovril”, o “Compañía Bovril”, que, entre fines del siglo XIX y comienzos del Siglo XX, edificó un imperio económico de carácter mundial dentro de la industria de la carne vacuna y sus derivados. Fue esta compañía la autora del trazado fundacional de lo que hoy es la ciudad de Bovril, la cual obviamente debe a la referida empresa su nombre.
A fines del siglo XIX, se instaló en el entonces pequeño pueblo de Santa Elena, en el norte de Entre Ríos, el primer saladero y fábrica de extracto de carne de la empresa “Kemmerich y Giebert”, con sede en Amberes, Bélgica, que introduce los últimos adelantos técnicos de la industria internacional. Dichos adelantos se deben a dos pioneros alemanes de la industria de la carne: el químico Justus Von Liebig (uno de los científicos más destacados del siglo XIX) y su colega, el ingeniero Georg Christian Giebert. El Barón Von Liebig creó un nuevo producto: el “extracto de carne”, mientras que Giebert tuvo a su cargo los detalles prácticos de su elaboración. En el año 1909 Kemmerich y Giebert vendieron el frigorífico y los campos en Santa Elena a la empresa británica “Establecimientos Argentinos de Bovril Limitada”, de capitales y directorio en Londres.
Bovril Limitada había sido fundada en Londres en el año 1889 por el escocés John Lawson Johnston(1839-1900), quien, luego de vivir unos años en Canadá, había emigrado hacia Inglaterra, para fabricar su propio invento: extracto de carne de vaca llamado «Bovril», que obtuvo inmediatamente el reconocimiento mundial. Este extracto abrió un nuevo horizonte en la industria del procesamiento de la carne. Bovril Limitada tenía sus escritorios en Buenos Aires y miles de hectáreas de tierra en varias provincias, con las cuales alimentaba el frigorífico. En su época de auge, la compañía poseía estancias completas en nuestro país, que eran equivalentes en tamaño a la mitad de Inglaterra, y mantenía cerca de 1.500.000 cabezas de ganado.
En Entre Ríos, la compañía tenía hacia el año 1926 un total de 131.917 hectáreas. Sus productos enlatados y el famoso extracto de carne “Bovril” eran envasados en Argentina y enviados directamente a Inglaterra para su consumo.
En 1970 el nieto del fundador de la Compañía, Sir Ian Lawson Johnston (heredero al título de Lord Luke, adquirido por su padre), decidió vender la compañía Bovril a la British Company Cavenham; la empresa adquirió el frigorífico y los campos de Entre Ríos junto con las propiedades de Bovril en el mundo entero. En 1973 Cavenham vendió el frigorífico a SAFRA, sociedad de ganaderos santafecinos que lo operaron hasta 1984, en que pasa a la administración del gobierno provincial, que lo privatiza en 1991.
Hoy en día, la marca Bovril y todos los objetos acerca de sus campañas publicitarias son muy populares entre los coleccionistas de todo el mundo y muy costosas.