Entre Ríos abre sus tranqueras al turismo rural o de estancia

La idea del turismo rural es que el turista conozca la vida del campo, la cultura local, pueda involucrarse en la forma de vida del productor y su familia, y participe de manera activa en ella, siendo parte de las actividades que hacen los lugareños, transformándose así en una de las tendencias más buscadas de los últimos tiempos.

Entre Ríos

En un gran marco rústico teñido de historia y tradición, sobre ruta o camino de tierra, y bajo un cielo limpio que desborda la vista con su inmensidad, las hectáreas campestres de Entre Ríos abren sus tranqueras al turismo rural o de estancia. Propuestas turísticas hincadas en la idiosincrasia y las costumbres del campo, se despliegan dúctiles a las experiencias que el visitante esté dispuesto a vivenciar.

Las estancias constituyen una de las nuevas alternativas de turismo no convencional, y en el suelo entrerriano se encuentran esparcidas en considerable cantidad combinando la mística de lugares cargados de historia y el potencial de paisajes característicos del litoral. En cascos antiquísimos unas y en edificaciones renovadas otras, ofrecen a sus huéspedes descanso y relax, conocer más de la vida inmerso en la naturaleza en un lugar hermoso si los hay, como es esta provincia de Entre Ríos que nos permite conocer ciudades bellas, y estancias con las mismas características. Esparcimiento,  paseos a caballo, en sulky, en bicicletas o caminando. Como también caza menor, pesca, masajes, paseos por la ciudad.

Cascos muy antiguos y de gran valor histórico, ofrecen diversión y turismo de aventura, 4×4, cabalgatas, trekking, paseos en lanchas y carruajes para sentirse protagonistas de la época colonial, excursiones, safaris fotográficos y participar en tareas de campo.

Son varias las cosas para hacer aquí, pero lo más importante es sentirse parte de un turismo muy especial y que los llenará de energías.