DESTINOS
La provincia
Literalmente incluida entre los dos ríos más importantes de la Argentina, es esta provincia cuna de importantes personajes de la historia de nuestro país.
Durante los primeros siglos de la conquista española fue considerada como un territorio inexplorado y no se tenía verdadera dimensión del mismo.
Cuando Juan de Garay fundó la ciudad de Santa Fe en el año 1573, tomó bajo su jurisdicción “la otra banda del Paraná” y repartió parte de las tierras de la orilla contigua, entre sus compañeros de travesía.
La provincia estuvo ocupada por diversos grupos aborígenes, entre los que se destacaron los charrúas procedentes de Uruguay, que por su tradición nómada, hostigaban a todo grupo de españoles que se aventuraran en algún sector del territorio.
Para comienzos del siglo XVIII los aborígenes habían desaparecido, ya que en distintas oportunidades se montaron campañas desde la gobernación de Buenos Aires, que tuvieron como finalidad la erradicación de los indígenas.
En este siglo logra armarse el primer núcleo urbano en torno a la actual ciudad de Paraná.
Tierra de caudillos, todos los hechos históricos estuvieron en manos de estos personajes que se arraigaron en este suelo y lo defendieron hasta la muerte.
En el siglo XX, se terminó con su aislamiento con la construcción del Túnel Subfluvial que une Santa Fe con Paraná o el complejo ferrovial Zárate-Brazo Largo que la acerca a todo el sur de la región mesopotámica.
También ha crecido por obras monumentales binacionales como el Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande encarado por Argentina y Uruguay.
Su suelo es rico, presenta cuchillas o lomadas que la recorren longitudinalmente. Las tierras pampeanas prolongan su aptitud en la provincia entrerriana, dedicada hoy en forma intensiva a la agricultura y la ganadería.
Muchas zonas están aún en vísperas de descubrimiento, por ejemplo el delta que comparte con Buenos Aires, o los nuevos núcleos termales que siguen apareciendo dentro del mapa provincial.