El turismo entrerriano se reinventa
Desde la Cámara Entrerriana diseñan protocolos, herramientas y campañas para que los emprendedores implanten hasta que se reactive el sector.
La Cámara Entrerriana de Turismo, aparte de ser la única entidad que nuclea a actores netamente turísticos de toda la provincia, se ha convertido, a partir de varias iniciativas propias, en el epicentro de un movimiento que apunta a reinventar el turismo receptivo en Entre Ríos según los desafíos de una nueva realidad.
Intensos encuentros entre sus empresarios miembros, comprometidas gestiones ante el Gobierno provincial como genuinos representantes de la actividad, conversaciones con entidades pares a nivel provincial y nacional, y un constantes sondeo sobre la realidad en los propios territorios, son solo algunas de las tareas que desempeña la Cámara en la reconstrucción de la actividad.
Tal es así que, a través de una nutrida agenda, con un Zoom que no descansa, recolectando recursos técnicos y políticos, la CET ha ido construyendo un verdadero movimiento que apunta a la reinvención turística de la Provincia, readecuando sus distintos patrimonios y, casi sin querer, alineándolos detrás de un proyecto estratégico que ya comprenden los actores aunque no el Estado.
De este modo, la Cámara Entrerriana de Turismo se erigió como un faro para las Pymes de su sector, aunque sin soluciones mágicas, pero si con un norte que se consolida día a día. Un norte de estrictos protocolos que brinden a los turistas las garantías sanitarias que exige esta nueva realidad.
En contraposición con la mentalidad pública del funcionariado gubernamental, e indiferente a los vicios del gremialismo tradicional, los dirigentes de la CET marcan el camino con la prepotencia del trabajo conjunto por intereses comunes, sin chicanas, sin mezquindades, sin mirar atrás. Es así como viene cosechando adhesiones, simpatías y apoyos, dentro y fuera de la actividad, dentro y fuera de la provincia.
Consciente del desafío que significa esta crisis sanitaria, la Cámara articula e impulsa las gestiones necesarias para la readecuación de los distintos argumentos que componen el concierto turístico provincial: termas, río, cultura, historia, campo, pesca, etcétera.
Es por eso que el turismo en Entre Ríos no se rinde, es por eso que no ha bajado los brazos. Porque todavía late gracias a un empresariado que cree, que confía, convencido de que, de alguna manera, todo volverá a ser parecido a como era antes, y que sabe que solo de él depende que lo haga. Porque a través de la Cámara Entrerriana de Turismo a salido a buscar el camino, lo ha encontrado y ya lo está recorriendo.