Naturaleza a pleno
Parque Nacional Pre Delta
Ubicado en la localidad de Diamante, el Pre Delta cuenta con unas 2.458 hectáreas en las que pueden apreciarse animales autóctonos, como también una amplia vegetación. Asimismo, surcos de agua recorren el lugar los que pueden ser recorridos en pequeñas embarcaciones.
Creado en el año 1992, con el objeto de preservar ambientes típicos del Delta superior, constituye actualmente un atractivo punto de encuentro con la naturaleza más pura y la tranquilidad más codiciada.
Tres ambientes diferenciados por su vegetación, a saber: selva en galería, lagunas interiores y albardones ribereños. De todos modos, los ambientes se encuentran unificados en un único sector isleño, los que constituyen el Parque Nacional Predelta, unas 2.458 hectáreas de naturaleza.
La riqueza faunística de este espacio protegido queda en evidencia por la diversidad de aves acuáticas que allí se congregan: patos, gallaretas, macaes, cigüeñas, chajaes, garzas blancas, martín pescadores, son sólo algunas de ellas. Asimismo, los mamíferos de hábitos semiacuáticos justifican la afirmación de su patrimonio encontrándose entre ellos el carpincho, la nutria y el lobito de río.
Por su parte, la barranca conforma un corredor ideal para la conservación de especies de origen subtropical. Guayabos, canelones, tembetaries, laureles crecen en ella, siendo a su vez el sitio predilecto de una gran variedad de aves, así como el lugar buscado por los carpinchos en época de inundaciones.
En el paraje La Jaula, portal de ingreso terrestre al Parque Nacional Predelta, la combinación de ambientes lacustres y barrancas confiere al paisaje un particular atractivo escénico. Es en este punto donde se concentra la gran oferta de actividades turísticas, encontrándose representados aquí todos los ambientes característicos del área protegida. Caminatas por senderos que bordean madrejones y lagunas, naturaleza, avistaje de especies autóctonas y pesca deportiva.
También un sendero peatonal parte desde el paraje La Azotea, permitiendo la observación de bosques de sauces criollos y alisos de río, entre otras bellezas propias de esta región isleña, entre las que es ineludible mencionar los densos pajonales, los camalotes o aguapey y los irupé, cuyas enormes hojas circulares flotan sobre las aguas.
En tanto, quienes prefieren conocer el parque por agua pueden hacerlo gracias a las excursiones embarcadas que realiza la empresa Ave Fénix desde el arroyo La Azotea, atravesando el riacho Vapor Viejo y culminando el recorrido en el arroyo Las Mangas.
Existen propuestas de distintos recorridos, como también variadas duraciones. La navegación se efectúa en una embarcación debidamente autorizada y con todos los elementos de seguridad, según informaron desde el Parque.
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