Siempre estuvo cerca

Entre Ríos es un territorio que se extiende abrazado por dos grandes ríos: el Paraná y el Uruguay. Mucho de su carácter e historia está relacionado con los vaivenes de estos poderosos cursos de agua. La ruta comienza remontando el río Uruguay para descubrir las diferentes localidades fundadas a sus orillas. Colón es un buen lugar para instalarse y desde allí organizar varias visitas. Colonia San José, Liebig, Concepción del Uruguay, son algunos de los destinos ubicados a pocos kilómetros que deparan interesantes alternativas para disfrutar de la naturaleza y la historia.

 

Contar con unos días más le permite llegar hasta Concordia, cuna de un popular carnaval y destino termal por excelencia. Si se quiere profundizar por tierra entrerriana, la idea es poner rumbo hacia el oeste y atravesar a lo ancho toda la provincia hasta la ciudad capital, Paraná, construida en la margen izquierda del río que le dio el nombre. Aquí se pueden disfrutar las barrancas, la lindísima costanera y el gran parque Urquiza. Luego, resulta interesante emprender el circuito de las aldeas alemanas y hacer una escapada al Parque Nacional Pre-Delta.

 

Colón

Su principal atractivo son las extensas playas a orillas del río Uruguay. Cuenta también con termas propias y una oferta hotelera diversa, en general de gama media. El ambiente es familiar y tranquilo, aunque en verano suele estar muy concurrido. Es, además, un buen punto de partida para conocer las diversas atracciones ubicadas en el corredor del río Uruguay.

 

El molino de Forclaz (1888), a medio camino entre esta ciudad y Colonia San José, muestra la actividad de los primeros colonos en estas tierras. Lo armaron al estilo holandés, pero nunca sirvió porque los vientos de la zona no eran suficientes, y tuvieron que volver a utilizar el original, a malacate, tirado por burros.

 

Concepción del Uruguay
Esta ciudad fue la primera en apoyar la Revolución de mayo de 1810. Además, aquí tuvo lugar el “Pronunciamiento” de Urquiza contra Rosas. Estas y otras historias se pueden observar a través de sus edificios emblemáticos: el Colegio Justo José de Urquiza, la basílica Inmaculada Concepción, la residencia del general Urquiza, la casa museo de Delio Panizza y el palacio Santa Cándida (antiguo saladero de Urquiza, hoy reconvertido para el turismo rural), entre otros.

 

De todos esos predios, el Palacio San José, ubicado a 32 km, se lleva las palmas. Fue la residencia familiar del general Justo José de Urquiza y el centro de operaciones de su vida política y militar. Allí fue asesinado en 1870. La construcción es fastuosa; contaba con 38 habitaciones, varios patios, lago artificial, capilla y palomar. Además de 20 hectáreas destinadas a preciosos jardines. Concepción del Uruguay posee extensas playas sobre el río, a pocos minutos del centro urbano, muy agradables para un paseo vespertino.