Un paisaje suave y ondulado que atraviesa los márgenes del Delta del Paraná, selvas en galería y campos sembrados que según la época del año se tiñen de dorado cuando las espigas de trigo alcanzan su esplendor. de verdes oscuros por los maizales.
También hay áreas naturales a la vera de ríos y arroyos: en Victoria, sus islas te invitan a conocer la cultura del isleño y sus animales silvestres, y a 5 km de Diamante, en el Parque Nacional Pre-Delta, vas a poder disfrutar de la magia del río Paraná, sus bosques de sauces y lagunas.
En Las Cuevas, hay senderos para caminar entre barrancas, vertientes y grandes arboledas. Otras paradas que no pueden faltar son el valle de la Ensenada, 80 hectáreas de vegetación con un gran lago artificial; el paraje Molino Doll, donde se puede ver una vieja represa construida con piedras y cascadas en un imponente marco natural.
En las Aldeas Alemanas, ubicadas a la vera de la Ruta provincial 11, se pueden recorrer una sucesión de pequeñas localidades en las que se pueden vivenciar sus costumbres tanto en la gastronomía tradicional como en sus alojamientos, fogones y bailes campestres.